de Carlos Manuel Cox, que guardó por largos años este original;
de Luis Alberto Sánchez, que supervigiló su impresión en Santiago;
de Carlos Eliseo Idiáquez y Carlos Mosto, que hicieron el trabajo de mecanografía;
de quienes, desde el incógnito, burlaron la vigilancia de la tiranía y enviaron a Chile, con toda seguridad, las copias de este libro.
Incahuasi (Perú), diciembre de 1935.